VÍCTOR PÍRIZ MAYA
Dicen que Galileo después de abjurar ante la Santa Inquisición de todos sus escritos pronunció esta frase, “Y sin embargo se mueve”. Fue su forma de rebeldía, fue su forma de salir del yugo de la inquisición mostrando que tenía razón.
Y sí, Alburquerque se mueve, sin embargo, se mueve. 27 años después, tarde, tras años en los que el pueblo ha sido esquilmado, tras años en los que la democracia del pueblo ha sido secuestrada, tras años de tropelías, tras años en los que quien pensaba diferente era sometido a escarnio público, él y sus familias, tras años en los que hubo quien tuvo que marcharse por las amenazas y las ofensas recibidas. Tras años en los que quien se dedicó a la política sufrió junto con sus familias los insultos y desprecios, tras años en los que nuestro patrimonio histórico languidece, tras años en los que unos valientes salvaron el castillo de su destrozo y conversión en otra cosa, tras años tejiendo una red clientelar bochornosa y vergonzosa y tras años de falsas promesas y proyectos fantasma.
Tras años en los que Negrete simbolizó la libertad frente a la imposición, la valentía frente a un pueblo dormido y callado. Tras años pasando todo esto cualquier sociedad estaría dormida, cualquier sociedad estaría paralizada. Pero no, Alburquerque se mueve.
Ayer fue un gran día. El mejor día que recuerdo para Alburquerque en los últimos 27 años. Por fin la amenaza, las formas antidemocráticas, las voces, los insultos, las ofensas y la política de excrecencia abandonará el Ayuntamiento de Alburquerque. Porque algo se mueve en Alburquerque.
Y no lo ha hecho solo, ha sido la presión social la que ha podido con este régimen, ha sido buena parte del pueblo el que cuando no ha podido más se ha rebelado frente a todo lo que estaba pasando. Aquella mecha que encendió Juan Pedro en aquel mes de Enero de 2021, en plena pandemia y en plena ola de frío, marcó el camino. Aquel joven con aquella fortaleza moral y mental hizo saltar una chispa que pronto prendió en el pueblo. La palabra era libertad y el la conjugo en primera persona y nos abrió el plural a todos. Todos teníamos que ejercerla y todos teníamos que defenderla. Aquella mecha que prendió en los valientes empleados públicos que semana a semana fueron manteniendo la llama de la rebeldía encendida, porque “eppur si mouve”… parecía que no, pero sin embargo Alburquerque se mueve.
Hoy no quiero entrar en temas políticos, ni en valorar declaraciones de quienes tuvieron que tomar medidas antes y no someter al pueblo durante todos estos años para que otros tomaran las decisiones por ti, porque eso es lo que ha pasado y en eso quiero centrarme.
7 valientes han tomado la decisión de cambiar el gobierno de Alburquerque. Siete. Aunque, espero que esta vez nadie se ofenda, yo tengo que personalizarlo en Manolo Gutiérrez, un tío que con la vida resuelta y tranquila será alcalde de un pueblo arruinado, de un pueblo con servicios que no puede mantener, con deudas que no puede afrontar, con empleados a los que no puede abonar sus salarios, con calles destrozadas, parques abandonados, con una sociedad silenciada y con cientos de procesos judiciales abiertos. Lo personalizo en él porque él se presentó ya dos veces a las elecciones como número uno de un grupo independiente para intentar cambiar la historia del pueblo. Lo personalizo porque creo que nunca en su vida tendrá un reto por delante como el que se le asoma.
Y no va a estar solo, no solo por los seis concejales que le acompañarán en este camino, y por los miles de alburquerqueños que estarán con él, sino porque también nos va a tener a nosotros. Luis ya le ha mostrado su total apoyo, apoyo incondicional, apoyo cerrado para sacar al pueblo del pozo en el que está. Entre todos lo conseguiremos.
En 15 días habrá un nuevo gobierno en Alburquerque, y a todos nos parecerá increíble. En 15 días se dejará atrás el pasado más negro del pueblo, y llegará el momento de poder volver a ser optimistas con un futuro para los jóvenes del pueblo. En 15 días acaban los peores años de nuestra historia y en 15 días volverá la ilusión.
Han sido 27 años duros, pero pese a todo, pese a algunos aprendices de dictadores, el pueblo nunca se rindió. Cuanto peor estaba siempre hubo alguien, ya fuera Lara, Rasero, Arce o Gutiérrez que levantó un día la voz y dijo aquello de Eppur si mouve.
Foto de portada: Manuel Gutiérrez atendiendo a los medios
Foto 1: Lara y Rasero
Foto 2. Huelga de hambre de Juan Pedro
Foto 3: Gutiérrez y Prieto registrando la moción
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tiene destrozado el pueblo , y a un motón de Alburquerquenño, con sus mentiras, embaucador empedernido, creyéndose un superdotado, cuando lo que en realdad es un resentido sin pizca de inteligencia, y no ha sido ni valiente, por que de haberlo sido se hubiese marchado , antes de que el barco naufragara, como buen, dictador el cree saberlo todo