FRANCIS NEGRETE/ AZAGALA
Fue el momento más solemne de una noche mágica e ilusionante: el empresario Víctor Madera, pregonero de las fiestas, con la mano en el corazón, prometió que “el castillo de Azagala va a suponer un hito para el presente y el futuro de esta tierra”. Y esas palabras llenaron de gratitud el ambiente, mientras una ovación generalizada interrumpió el mensaje de esperanza de un gran hombre y un gran emprendedor. Y no se quedó ahí: Víctor Madera insistió: “Prometo que el castillo de Azagala será uno de los destinos turísticos mejores de Europa”… Nos fijamos entonces en su lenguaje no verbal y entendimos que hablaba con total sinceridad y convencimiento de lo expuesto ante cientos y cientos de personas que abarrotaban la plaza de España y calles aledañas.
Madera ofreció un pregón sin llevar ni una sola nota escrita y demostró con sus palabras conocer ya buena parte de Alburquerque, como el “majestuoso castillo” y el paseo de las Laderas, un sitio que, dijo, “une el presente y el futuro, el pasado con las oportunidades, donde los mayores hablan de lo que hicieron y los jóvenes del porvenir”. “Realmente es un momento mágico de la vida esa transición pasado-presente-futuro”, recalcó.
Habló de cómo él y su esposa Obdulia Fernández se quedaron prendados de Alburquerque: “nos encanta el barrio judío, sus conventos, sus iglesias, sus casonas… Nos encanta todo”, señaló. Y añadió que “es un sitio especial por la convivencia en su día de moros, cristianos y judíos, un ejemplo del que este tiempo tan complicado deberían tomar nota”.
Víctor Madera mostró su empatía con los vecinos y los gobernantes locales: “Sé que en Alburquerque la gente lo pasado mal, que en el ayuntamiento están siempre preocupados por la deuda que tienen que pagar, por las oportunidades que tienen que dar a su gente…”. Y fue entonces cuando lanzó el mensaje de optimismo y esperanza del que hablamos más arriba.
Fue un pregonero y un pregón de lujo, en el que también habló como médico y gestor sanitario, no en vano es el presidente de Quirón Salud, el grupo más importante de España y uno de los más solventes de Europa. Y también de su empeño y el de su esposa por adquirir edificios patrimoniales y rehabilitarlos para darles una segunda vida y generar riqueza.
Antes del pregón, con una organización impecable, la gala comenzó con la llegada de los presentadores de la gala, Pablo Cordovilla, sobrio como siempre, y el feliz estreno de la alburquerqueña Carmen Pavón, que acaba de terminar Periodismo. En la escalera de subida al escenario esperaba el concejal delegado de Cultura, Jesús Martín. A continuación, apareció la comitiva encabezada por la Banda de Música; las niñas que portaban la bandera de Extremadura, y los miembros de grupo Albahaca que, como cada año, prestaron sus deliciosas voces para entonar el himno de Extremadura. Después, Víctor Madera, acompañado de la teniente de alcalde Alicia García, y el alcalde Manolo Gutiérrez con la concejala María del Mar Taborda. En la zona de presidencia también se encontraban el mayordomo de la Hermandad, José María Rasero; la edil Juani Matador; Obdulia Fernández, esposa del pregonero, empresaria y presidenta de Paisajes de Asturias; y Andrés Sánz, encargado y persona de la máxima confianza de Madera.
A continuación, y acompañados por familiares, llegaron la reina del pasado año Olga Sanz; la reina entrante, Blanca Taborda; rey saliente, Manuel Muñoz; el rey de este año Víctor Rivero; la dama emigrante Candela Pontiga; el caballero emigrante Enrique Gómez; la dama Paula Hernández; el caballero Luis Expósito; la dama Patricia Bernal y el caballero Antonio Jesús Taborda.
Los ediles del grupo de gobierno citados fueron los encargados de colocar las bandas a los reyes, caballeros y damas, mientras que el rey saliente, Manuel Muñoz, entrega el cetro al entrante Víctor Rivero, y la reina saliente Olga Sanz cedía su corona a la nueva, Blanca Taborda.
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FOTOS AZAGALA. En la edición digital publicaremos más imágenes y un reportaje especial de la gala.
VÍDEO DEL PREGÓN ÍNTEGRO DE VÍCTOR MADERA
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