Un lector del periódico Hoy, Fernando García Rodríguez, escribía desde Madrid una carta a la directora del citado medio de comunicación para pedir que una entidad pública compre la casa de Luis Landero, la cual lleva en venta más de un año. El escrito decía lo siguiente:
“He tenido conocimiento de que la casa natal del escritor extremeño Luis Landero, situada en Alburquerque, está a la venta. Y me ha sorprendido, dado que la Diputación de Badajoz ha creado una ruta turística-cultural dedicada al escritor, que recorre algunos de los lugares en los que se desarrolló la vida de Landero, incluyendo la casa donde nació.
Creo que sería una oportunidad para Extremadura, desde el punto de vista turístico y cultural, convertir esa vivienda en una casa-museo que preserve los recuerdos y el legado personal del escritor más notable de la región y uno de los más reconocidos de España. Se trata de una casa centenaria y típica de la zona: balcones y ventanas enrejadas, desvanes, patio encalado, corral con pozo y dependencias para la ganadería. Es decir, las características propias de una arquitectura tradicional de la zona. Sería una pérdida irreparable si un posible comprador de la casa decidiera reformarla y perder así los elementos originales que conserva.
Existen ejemplos similares en los que las administraciones han rescatado de su seguro olvido casas de artistas o escritores que, de otro modo, hubieran desaparecido. Por ejemplo, la casa de Becquer, en Noviercas (Soria), en la que pasó largas temporadas el poeta y que fue rehabilitada por el ayuntamiento de la localidad; o la de Luis Cernuda, en Sevilla, comprada por el consistorio de la capital andaluza; por poner solo dos ejemplos”.
Desde la revista informativa y cultural AZAGALA, queremos lanzar esta misma idea para salvar la casa natal de Landero, a cuyo balcón dedica incluso el título de una de sus novelas, “El balcón en invierno”. Y, en vista de que a nuestro ayuntamiento le sería imposible adquirir la vivienda por su situación económica, entendemos que debe ser la Junta de Extremadura la que tome la iniciativa y convierta esta casa en una especie de centro de interpretación de la obra de nuestro más insigne paisano, Luis Landero.
Serían muchos los que la visitarían y, de este modo, además de contribuir a mantener la arquitectura típica alburquerqueña, fomentaríamos el turismo.
FOTO 1: Landero, jugando a los chinos con miembros del Consejo de Redacción de AZAGALA, en Balanus, tras una de las entrevistas que ha dedicado a esta revista.
FOTO 2: Fachada de la casa del escritor alburquerqueño.