domingo, mayo 18, 2025
InicioSin categoríaLas mejores portadas de Azagala (7)

Las mejores portadas de Azagala (7)

Aureliano Sáinz

Entramos en 2014, es decir, en el séptimo año de vida de Azagala. Contra viento y marea, teniendo en cuenta quién regía los destinos de Alburquerque por entonces, salía puntualmente la revista, sin que los suscriptores que habían confiado en ella se sintieran defraudados, porque, a decir verdad, no era fácil mantener una publicación independiente, cuyo objetivo era la libertad de expresión en un pueblo necesitado de ella.

Así pues, el número correspondiente a enero, como solía ser habitual, su portada estaba dedicada a los niños, ya que eran los grandes protagonistas de la Navidad y especialmente de la cabalgata de los Reyes Magos, de la que aparece una instantánea con jóvenes que hoy pueden reconocerse con once años menos.

En su interior, seguían los tenaces colaboradores que no abandonaban la nave y puntualmente remitían sus artículos para que vieran la luz en sus páginas. Desde los muy críticos, caso de Juan Francisco Campos, que en, Yo acuso, comenzaba con estas líneas: Acuso con rabia contenida, con vómito provocado, con desprecio sin disimulo, con asco infinito, a esos enseñoreados cargos públicos de usarlos un beneficio propio…, a las esperadas y desenfadadas páginas de Relato de un niño de ciudad, firmadas por Antonio Rubio, y que alcanzaba, en este caso, su decimoquinta entrega (aunque hay que apuntar que superó la treintena de capítulos).  

El número 62, correspondiente a febrero-marzo, asoma en portada la imagen del Carnaval, con tres niños bien cuidados que miran hacia un punto distinto a la cámara. Pero, como se indica en la Editorial: El carnaval de 2014 se ha convertido ya en un mero trámite que hay que organizar por inercia. La fiesta más importante del invierno, aparte de la Navidad, se queda sin un solo euro de presupuesto por parte del Ayuntamiento. En lugar de decir que la causa de esta desidia es la ruina a la  que han llevado las arcas municipales, las autoridades alegan que este evento no es importante para Alburquerque…

De forma habitual, siempre se han buscado las mejores imágenes del pueblo para mostrarlas en las portadas de Azagala; sin embargo, en esta ocasión, y tras días intensos de lluvias, la fotografía nos muestra una panorámica muy conocida en la que aparece uno de los males crónicos del pueblo: el mal estado del suelo de las calzadas de las calles, tal como se aprecia en el entorno de San Francisco.

Entre las noticias del número 63 cabría destacar el siguiente titular: “El Ayuntamiento aprueba el cambio de nombre del colegio Pedro Márquez por Ángel Santos”.

Por otro lado, como bien sabemos, todos los años se conceden el Premio Luis Landero de narrativa a estudiantes de bachillerato. En la intervención de Landero, que lleva por título “La tiranía del dinero”, nos dice:  No hay más que mirar alrededor: todo está regido por el dinero. Vivimos bajo su tiranía. Siempre ha sido más o menos así, pero nunca se había alcanzado tal grado de dependencia, de servilismo como ahora con la globalización… [y esto lo decía hace 11 años].

En la portada del número 65, Francis recoge la imagen de un grupo portugués que participó en un encuentro folklórico que organiza el grupo local Albahaca. Entonces se celebraba en la Plaza de España, aunque, posteriormente, se cambió al anfiteatro de la Casa de Cultura Luis Landero.

Si pasamos a la Editorial, vemos que, con doble sentido, lleva por título: “Los alburquerqueños ‘podemos’”. Más adelante, hay una carta de presentación del Círculo de Podemos de Alburquerque con el título de “Tenemos derecho vivir sin miedo”. El texto se acompaña de una fotografía en la que veteranos y jóvenes, formando un círculo, parecen debatir entre ellos… Pero esto era en 2014.

Como conviene hacer referencia a los colaboradores que mantuvieron su constancia mes a mes, no podemos olvidar aquellas entrevistas que bajo el título de “Cuatro pinceladas” realizaba a alburquerqueños residentes fuera del pueblo. En ellas aparecería dos fotografías de la persona entrevistada: en su juventud y en la actualidad.

Por aquellas fechas, cuando llegaba el verano, las dos grandes referencias en Alburquerque eran, por un lado, Contempopránea, y por otro, el Festival Medieval. Bien es cierto que las portadas de la revista se inclinaban por las imágenes que evocaban la Edad Media en nuestro pueblo. Sin embargo, en su interior se compensaba a CPOP con seis páginas dedicadas a un festival musical que era la referencia de la música indie en nuestro país.

En su interior se habla de la última publicación de Luis Landero “El balcón en invierno”, indicándose que se trataba de una novela de su infancia en el pueblo, pues no era exactamente unas memorias, ya que se entrecruzaban realidad y ficción, que dentro de la literatura se ha terminado llamando “autoficción”.

En el número del mes de septiembre continúa la información del Festival Medieval, de modo que en la portada se recoge una escena en el entorno de la Puerta de la Villa.

Eugenio López, miembro del consejo de redacción y colaborador imprescindible de Azagala, comienza una serie con el largo título de “Tercer alegato en defensa del patrimonio. Los Baldíos: entre el olvido y la indiferencia”, con la siguiente dedicatoria: “A la memoria de Cipriano Sánchez, amigo y promotor de la idea”.

Cerramos el año 2014 con dos portadas que tienen el mismo motivo: la imagen del Castillo de Luna, con dos miradas distintas. La primera, realizada por Francisco J. Rufino, se ve la fortaleza tras las rejas de una verja ya bastante envejecida. La segunda muestra la fotografía más singular de todas las que conozco de Alburquerque. La realizó Francis en la gran nevada de enero del año 2010, aunque nos la presenta en formato vertical, por lo que no puede recogerse toda la sorprendente belleza que se aprecia en su integridad.

En el número de octubre, cómo no, quisiera destacar los artículos que aparecen referidos a las bodas de oro entre Elías Cortés y su esposa María Luisa Piñero. Son dos partes en las que, sin desprenderse el humor que siempre lleva pegado a su piel, Elías nos habla del amor que le profesa a María Luisa. Ahí están las fotos que nos muestran que es verdad, que es un amor que no ha desfallecido con el paso de los años. Y para confirmarlo, en la página siguiente, Marisa, hija de ambos, relata la trayectoria que vivieron hasta que recalaron finalmente en Orihuela.

Del número 69, quisiera destacar la presentación que se hace de “Independientes por Alburquerque”, es decir, de IPAL, o, lo que es lo mismo, de un grupo de quijotes que se atreven, nada más y nada menos, a desafiar al todopoderoso y a sus terribles invectivas.

Ahí aparecen Manolo Gutiérrez y Pablo Bozas en una fotografía de la TDA presentando a la nueva formación y sus objetivos… No me extiendo más porque ya sabemos cómo acabó la historia al cabo de los años: que David venció con sus escasas armas al iracundo Goliat que tuvo que marcharse, imagino que soltando toda clase de improperios porque le habían arrebatado lo que más quería del mundo: su querida poltrona.

Visitas: 103

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments

Marcelo Poyato en ¿Dónde está Alburquerque?
Marcelo Poyato Garcia en Alburquerque se suicida