La iglesia de San Francisco se cierra de manera indefinida debido al grave estado de deterioro que presenta el retablo mayor, del que se han desprendido ya algunas piezas y representa un peligro. Se trata de un retablo mayor de estilo barroco-churriguereso, del siglo XVIII, según nuestro colaborador Eugenio López Cano, único y de gran valor artístico.
López Cano tiene escrito sobre el mismo que “toda la obra, pintada en verde y pan de oro antiguo, es un cúmulo de fantasía, una visión escenográfica y subjetiva en donde el exceso de ornamentación, plasmada con cabezas de ángeles entre hojarascas, frutas y flores, es tal que llega incluso a difuminar en parte las figuras que existen en el propio retablo”.
La parroquia de Alburquerque está a la espera de que la Junta de Extremadura realice una urgente restauración, porque de lo contrario se perderá una pieza importantísima del patrimonio artístico extremeño.
Los retablos aledaños de San Antonio y San Pedro de Alcántara también están en muy mal estado debido a la carcoma.
El párroco, Antonio Acedo, muy sensible con el patrimonio, espera que los vecinos puedan acceder a la iglesia exclusivamente para visitas de culto, pero sin poder acceder de la mitad de la nave principal en adelante, es decir, permanecer alejados del altar mayor y de las capillas laterales con el fin de garantizar la seguridad.
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Portada: Visita de un medio de comunicación nacional para hacer un reportaje sobre el retablo de San Francisco
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