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El “cambio radical” que prometió Murillo es la contratación de Vadillo como salvador del pueblo a partir del lunes

Si no fuera porque estamos en mayo y no es 28 de diciembre, cualquiera de nuestros lectores pensaría que esta noticia es una inocentada, porque es el colmo del esperpento, la desvergüenza e incluso la “locura”. En el último pleno, la simpar Murillo nos intrigaba anunciando que iba a haber ya la próxima semana “cambios radicales en la política y en la gestión” del ayuntamiento. Algunos biempensantes creerían que la alcaldesa había encontrado algo así como la legendaria piedra filosofal, esa sustancia capaz de convertir cualquier metal en oro, un oro con el que liquidar las nóminas a los trabajadores y sanear a un ayuntamiento que ahora mismo es el número uno de España en números rojos de quiebra absoluta.

Pero lo han vuelto a hacer, el “milagro” que va a salvar al consistorio y al ayuntamiento lo tenemos aquí mismo -¡qué ciegos somos!-, se trata del mejor gestor de todos los tiempos: Ángel Vadillo Espino. Sí, como lo leen, la solución a todo, los cambios radicales, la buenaventura vendrán de la misma mano, la misma cabeza pensante, la misma perfección gestora que ha llevado al consistorio a la ruina absoluta para varias generaciones, ruina que pagaremos todos con impuestos masivos, servicios recortados, paro y sufrimiento. Vadillo será el salvador. Y, en realidad, el cambio no era tan complicado: bastaba con hacer público que quien gobierna es ÉL. A partir del lunes no hará falta disimular, Vadillo será contratado por el ayuntamiento con su despacho y su gran sueldo, como asesor, portavoz y, tal vez, si nos apuran, como el mismo todopoderoso capaz de convertir el agua en vino.

Por si era poca la ruina, llega una carga más, la del salario de Vadillo. Es como poner la zorra a cuidar las gallinas… El ayuntamiento va a gestionarlo quien nos ha costado a todos más de 12 millones de euros, que es lo que se gastó en su empeño por mantenerse en la poltrona. Porque es así de claro y sencillo, Vadillo hizo un “esfuerzo tremendo” durante años por lo que más le preocupaba: el mantenimiento del poder.

Todo solucionado…