Ha fallecido la alburquerqueña María Pírez pocos meses después de cumplir los 100 años de edad, cumpleaños que celebró con su familia en Badajoz y del que nos hicimos eco en el número 153 de AZAGALA.
Era la suscriptora de mayor edad de esta revista, de la que colaboradora durante años y en la que escribió artículos muy interesantes, algunos de ellos comprometidos, porque ella siempre fue una mujer activa y militante. Adelantada a su tiempo, podríamos calificarla de feminista, aunque formara parte de la Sección Femenina, de la que fue Delegada Local, ganándose el respeto de sus compañeras y de los hombres de la falange, de manera que sus reaños y su lucha por defender los derechos de la mujer le granjearon enemistades y enfrentamientos con unas y con otros.
Aunque le dedicaremos un homenaje en el próximo número de AZAGALA, que ahora se puede adquirir en la tienda de informática PcPELI, vamos a reproducir parte de un artículo que escribió en esta revista su sobrino Enrique Pírez, con motivo del festejo familiar del centenario de María Pírez.
LA TÍA MARÍA
Por ENRIQUE PÍREZ GONZÁLEZ
Han sido tantos años los que hemos vivido separados, sin saber uno del otro. Tanto tiempo en el que han sucedido tantas cosas y apenas nos hemos enterado. Parece que fue anteayer cuando mi Tía María vivía en el pueblo con su madre, mi abuela María, en la casa grande, yo subía al huerto a ver las gallinas y el jardín que mi tía cuidaba con esmero. O que fue ayer cuando vivía en Badajoz con su marido, mi tío Pepe, en los Grupos de José Antonio, yo estudiaba en la Universidad y algunos días iba a comer a su casa. O que, hace algunos años, ingresó en una residencia de mayores, su casa, mientras yo hacía mi vida en Madrid.
De vez en cuando, como mi amor por el pueblo es bien conocido y viajo muchas veces a Alburquerque, voy a verla a la residencia. ¡Cómo pesa un año más en el cuerpo de una persona de tanta edad! Al principio, salíamos a desayunar a un bar cercano, íbamos a su casa a ver si todo estaba en orden, comprábamos en el Mercadona que está al lado, acudíamos al banco…
A pesar de que tiene fuerza y arrestos para moverse y no ser dependiente, mes tras mes le cuesta más hacer caminos largos. Pero a su cabeza no le afectan los meses y los años, es totalmente consciente de su situación, de sus intereses y necesidades. Siempre que alguien va a visitarla sabe mostrar su emoción y alegría de ver a la Familia. Y sobre todo le encanta que le llevemos jamón, del bueno como dice ella, del pueblo; piquitos de la Virgen de Carrión, que los otros son muy duros y no los puedo roer; vino de su viña, que ya no es viña, pero el arrendatario le sigue pagando el alquiler con garrafas de vino que él elabora. Y todos los días, a la hora del aperitivo, o cuando le apetece, saca su jamón y sus picos y se echa un chato de su vino. Y una amiga me decía el otro día: Con jamón, piquitos y vino, todo del pueblo, durará 100 años y más.
¡Y llegó el día! 1º de mayo de 2025. Se lo fui anunciando desde muchos meses atrás: Tía, cuando cumplas 100 años te vamos a organizar una fiesta para celebrarlo. Y ella, con la boca pequeña me respondía: Hijo, yo no voy a durar tanto. Pero era falsa modestia, porque en el fondo lo deseaba, sabía que era posible y estaba orgullosa de ello.
Para la ocasión mi Tía se puso sus mejores galas y unos días antes pidió un taxi para que la llevase a su peluquería de toda la vida, ella sola se lo agenció. La recogimos en su casa y nos fuimos al Restaurante La Alacena en el Hotel Río. Estaba radiante. Cuando llegamos nos esperaban todos los asistentes. Nos hicimos fotos. Festejamos con una comida pantagruélica riquísima. Brindamos con Cava por su 100 Cumpleaños. En los postres conversé con ella sobre los 100 años que había cumplido. Qué son muchos días y muchos meses, me dijo. Y yo le pregunté: ¿Cuántos meses son, Tía? Y tras algún momento pensativa me respondió: Mil doscientos, ¿no? ¡Qué cabeza! No me quedó más remedio que proponer a la Familia que el próximo año tendremos que celebrar, si Dios quiere, el 101 cumpleaños de La Tía María.
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PORTADA: María, con sus sobrinos en el festejo de su cumpleaños número 100, el pasado mes de mayo.
FOTO 2: María Pírez, rodeada de personalidades políticas en Alburquerque. (CEDIDA POR MARÍA A AZAGALA)
FOTO 3: María, en el amplio corral de su casa. (CEDIDA POR MARÍA A AZAGALA)
FOTO 4: Con buena parte de su familia, en su centenario.
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