Pulsa «Intro» para saltar al contenido

La última quimera de Vadillo

En octubre pasado se cumplieron 2 años desde la última vez que Vadillo compareció en público y lo hizo para comprometerse a convertir a ORPO en una asociación que sería, dijo, el futuro de Alburquerque. Entonces publicamos la siguiente Carta del Director en la edición impresa de AZAGALA:

COMO EL AIRE QUE RESPIRA

Cuando parecía que, por fin, Alburquerque se iba a ver libre del principal responsable de la ruina económica, social y moral en la que está el pueblo, Ángel Vadillo sigue inventándose excusas para aferrarse al poder que necesita como el aire que respira. Ahora se acaba de inventar convertir su antiguo partido, ORPO, en una asociación, que, según él, va a ser el futuro de Alburquerque y gracias a ella, no sabemos cómo ni lo explicó, se va a crear empleo y va a ayudar a los desempleados y a las empresas. Evidentemente, cualquiera que tenga dos dedos de frente y no trague con los esperpentos que se le ocurren a este señor, sabrá que su única intención es seguir en el candelero, comparecer ante los medios de comunicación y, en definitiva, mangonear el ayuntamiento y el grupo de gobierno, una vez que la alcaldesa, al menos en público, parece encantada de hacer de marioneta de Vadillo. Otra cosa es en privado, porque discusiones fuertes han tenido más de una, y las que le esperan hasta que no corte amarras definitivamente, o se vaya para casa.

Nos preguntamos cómo es posible que quien ha llevado al ayuntamiento a la ruina total diga ahora que el pueblo necesita que él, que lleva un cuarto de siglo gobernando, siga dirigiendo el destino de esta villa nuestra. Y lo grave es que Ángel Vadillo se cree sus palabras, piensa que es el redentor, está seguro de que él y solo él puede llevar a Alburquerque a la tierra prometida, que sin su persona el pueblo no tiene futuro. Y esto ya no es un problema político, sino psicológico. Y tiene nombre…

Por su propio bien, pero sobre todo por el bien de esta villa nuestra, este hombre tiene que ser apartado de la vida pública, porque de lo contrario, va a seguir arrastrando a Alburquerque al abismo en el que él mismo se encuentra. Es por eso que hacemos un llamamiento al grupo de gobierno para que traten de convencerlo por las buenas de que ya no es nadie con poder para seguir mandando y, si no acepta, deben ser ellos quienes dejen de hacerle caso. Apelamos a sus amigos, a quienes le aprecian de verdad, sin intereses espurios, para que hablen con él y le digan que basta ya, que viva su vida, que se recupere de su apego enfermizo al poder. Y, si tampoco lo consiguen, y ya adelantamos que no lo van a lograr, debe ser el PSOE quien ponga orden llamando a filas a la alcaldesa, que vive de un sueldo ganado gracias al partido, para que rompa definitivamente con Vadillo.

Y a quienes le jalean, a quienes le siguen aplaudiendo y animando, sabiendo muchos de ellos que su intención es una quimera, que está rodeado por todas partes, que los trabajadores no cobran sus sueldos, que los proveedores ya no le sirven al ayuntamiento, que tiene que afrontar juicios y sentencias… Por todos estos, que solo miran su interés propio y quieren que Ángel Vadillo siga ahí para seguir beneficiándose ellos, solo sentimos el desprecio más absoluto, porque el pueblo y su futuro les importa un bledo, y porque están jugando con la salud de una persona y con el bienestar de la mayoría de vecinos de Alburquerque.

Nuestro pueblo tiene que enterrar ya de una vez una etapa larga, que empezó con mucha ilusión y fue fructífera durante los primeros años, pero que se agotó hace ya otro buen número de ellos. Curiosamente se ha podido mantener gracias a los “malditos bancos”, entidades rechazadas en sus proclamas ideológicas por quien más se ha beneficiado de ellos. Casi 8 millones de euros les adeuda este ayuntamiento. Y gracias a las políticas clientelistas de contrataciones sin ton ni son, sin importar la productividad en la mayoría de los casos, solo por su rendimiento en votos.

Es hora de un tiempo nuevo y la lo dijimos cuando abogamos por un candidato “limpio” en el PSOE, pero Vadillo colocó a Murillo, porque sabía que podría utilizarla como títere. Y por ahora lo está siendo, pero confiemos en que cuando sienta la soga en el cuello, al seguir por la senda de su mentor, no le quede otra salida que la ruptura total. Mientras tanto, seguiremos con los esperpentos, los delirios y las quimeras de un señor desnortado, que se niega a aceptar que ya no es nadie, que su tiempo ha pasado, afortunadamente.

_____________

Portada: Noticia del periódico HOy del 6 de octubre de 2019, última comparecencia pública de Vadillo.

Foto 1: Vadillo y Murillo, en la noche electoral de mayo de 2019.

Foto 2: Toma de posesión del ex alcalde como director general.

Foto 3: Meme de Murillo como marioneta de Vadillo.