La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura se reúne el próximo viernes, tras las vacaciones, y la Consejera del ramo tendrá que responder a la pregunta del PP acerca de las “actuaciones realizadas por la Junta para revertir la situación en la que se encuentran las residencias gestionadas por el ayuntamiento de Alburquerque ante el evidente riesgo que supone para la salud y la seguridad de los usuarios”.
Recordemos que, tras una inspección, los técnicos del SEPAD encontraron en la residencia Virgen del Carmen gravísimas deficiencias y la Junta de Extremadura ordenó su cierre y el traslado de los residentes a otros centros, algunos de fuera de nuestra localidad. El consistorio desobedeció al gobierno regional y solo fueron desalojados los usuarios semanas después por el grave incendio del mes pasado, más por el humo que por la posible llegada de las llamas a la residencia. Así, los que tenían plazas concertadas fueron trasladados a centros de otras localidades y el resto a las otras tres gestionadas por el consistorio.
Al mismo tiempo y en previsión de nuevas inspecciones, el ayuntamiento mandó a operarios a acondicionar la residencia Virgen de Carrión.
Los tres centros abiertos gestionados por el ayuntamiento no tienen enfermeras y algunas trabajadoras no quisieron renovar y, en vista de que no encontraban personal, Vadillo y Murillo se comprometieron a pagar mes a mes a las que entraran, a pesar de adeudar varias nóminas al resto y a las que se marcharon, así como a trabajadores en general, muchos de los cuales llevan 9 meses sin percibir sus nóminas. El consistorio cumplió y abonó junio y julio, pero agosto seguía la semana pasada sin pagarse.
El viernes la Consejería tendría que explicar a instancias de los populares las medidas que se han tomado y qué se va a hacer con las cuatro residencias de Alburquerque.
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Portada: Residencia Virgen del Carmen, cerrada por orden del SEPAD.