A todos aquellos valientes que hoy volverán a manifestarse en contra del desgobierno de nuestro pueblo que tanta ruina ha traído. Unidos en la lucha, toda mi solidaridad.
ANTONIO L. RUBIO BERNAL
Puerto de Albahacar, tristeza en pleno verano del 2021
¡Hija mía, en esta casa me come el silencio, y éste me amodorra! Mi hijo sin hablar “na de na”; y mi nuera, platicando “de to”, vela por la criatura que de cuando en vez llora, ajena a “to’ aquello” que se nos ha “venío” encima. Y le arrulla con “¡arrorró, arrorró, mi niño está en la cuna; arrorró, arrorró, arropado por la luna!” Estarás bien “informá”, ¿verdad? La pobre muchacha, tu amiga. ¡Quién lo iba a decir, con “toa” una vida por delante! Mi nieto, “tocao”; “enseguía” se hizo cargo de su hijo y ya tiene todos los papeles “arreglaos”. Llevará el nombre de su abuelo materno, Mateo, como la parroquia; me parece bien. Respetemos que disfruten de él, pues sangre suya le corre por las venas. Aquí no le ha de faltar de “na”. ¡Es de lindo! No dejo de darle vueltas. Supe que no te encontrabas cerca y que tampoco pudiste cumplir. No sé ni siquiera por qué he “comenzao” a escribirte, pero lo necesitaba, desahogarme contigo; estoy sin sostén.
Las desdichas nos llueven; no hay quien lea o escuche algo agradable, como vaticinando que Puerto anda igual de mal o peor que antes de dar el “ex” su esperanzador plazo; pero, ¡ahí la tienes, a la regente, con la cara más dura que el cemento “armao”!, bien cómoda entre la cantidad de inmundicias que nos asaltan y cobrando este mes por “partía” doble. Sí, porque seguimos con más de lo mismo, de lo que repugna y exaspera. De algo nos vamos a librar, aparte de esplendor y brillantez en su gestión, de aquellas miradas inquisitorias que te sugerían in illo tempore, “¿y tú con quién vas?” ¿Acaso tú de pequeña conociste los gigantes y cabezudos, que desfilaban por las calles con sus máscaras y corrían a los chiquillos metiéndoles “mieo”? No, eres muy joven. Pues escucha por tus orejas, aquí hubo una época, la del esplendor del régimen, cuando Bicinatura, Joyasol y demás joyas “arruinás” contaban con boato, que los seguidores del vadillismo te intimidaban de igual “moo”, persistentemente, y no dijeses “na” porque, aún sin faldones, te metían el “canguis” en el cuerpo. Ahora al menos permiten que acudamos y ahí está, sempiterna, lo que “pa’ la mayoría” del vecindario es Plaza de la nación, España, para mí “Cerco del Reaño”, lugar donde acudimos últimamente los viernes por la tarde a expresar nuestros lamentos, siendo tanto por lo que hay que protestar aquí; lugar de repulsa a las tragaderas tan en boga, y que tanto daño hayan “causao”, pues vivimos en medio de un sortilegio de desdichas e infortunios, donde los fieles a “Resistencia” acudimos con esperanza y conteniendo el estómago para no vomitar al contemplar tras sus hierros cómo simplemente observan quienes más tienen que callar y a la vez agradecer. Por la información que tengo los sastres no dan abasto, encogiendo trajes y chaquetas, alargando pantalones y bermudas, chalecos que los quieren al revés, los “estampaos” de dentro “pa’ fuera”, sin disimulo. Ojalá se imponga la mollera, y los políticos locales pasen a ser un problema para los ciudadanos por su falta de transparencia, honestidad y eficacia, y desaparezca este impúdico chollo. Mientras tanto, ahí los tienes, “pegaos” al sillón cual percebe a la roca, y este mes, como te apunté, disfrutando de extra. Jamás olvidaré las palabras del baranda, “cuando se siente la democracia de verdad, desde el corazón y desde el alma, hay que repudiar cualquier tipo de opresión”. ¡Te quié’ i’ ya! Puerto azotado por fuertes vientos a modo de pesadumbres y ellos tan panchos, sin coscarse, compartiendo culpas y aligerando conciencias, sabiendo “tos’ nosotros” que su palabra vale menos que las monedas de chocolate.
Con pena me despido, y con perdón, pues no está “el horno pa’ bollos”, no sin antes repetirte lo que ya sabes, ¡me gusta tanto tu fama de mujer lista! ¡”Cuidao” lo inteligente que es esa chica portuguesa, Ramiro; lo bien que escribe!, me repiten; aunque no falte quien después apostille, “¡y cómo dejó a tu nieto!” Pues eso, muaks los que quieras, pero por favor, ven pronto y gasta un ratito con nosotros. Si no quieres ver a mi nuera, podemos quedar fuera: Machaco, El Rodeo, Tegamar, La Ermita, tú misma; es más, si te apetece se lo traslado a mi nieto y me acompaña con la criatura; tú puedes ayudarle en esta nueva etapa, le conoces bien y está “necesitao” de sabios consejos. Hazlo por mí. Hasta siempre Rosita, gracias por estar ahí, lo necesitamos. Muak, muak de Ramiro.
Monsaraz, triste verano 2021
Triste hola también, Sr. Ramiro.
Ni imaginar puede lo mucho que hoy me ha costado ponerme a escribir. Heme aquí, en la cama, abatida, con mis piernas dobladas haciendo de pupitre y sin quitar siquiera el embozo de la sábana ni bajar la persiana. ¡Qué noche sin pared tan apenada! Mi cabeza, una devanadera, full de recuerdos. Recibí la llamada de Gertru, distante, extraña y con voz mohína, estando yo en Lisboa con el asesor fiscal en gestiones con el Fisco por demoras a causa de la COVID. “Rosa, lo sabrás ya, ¿verdad? ¡Hemos perdido a Mabel!” Lo sentí como si una hoja fría de acero penetrase en mi cuerpo. “¡Não pode ser, por Deus! Yo, que soñaba volvérmela a encontrar con su hijito y contarle todas las cosas que quedaron pendientes en mi última visita”. Sin querer, en mi mente, el verano de 2019, nunca hubo otro igual, nuestra adorada CPOP con Second, Full, Apartamentos Acapulco… Le ponía la cabeza loca con mi proyecto de doctorado en Évora, Portugal, “Déjame, por favor; tú estás muy requetebién en Badajoz y los fines de semana con tu churri y con nosotras”, a lo que yo le respondía, “Renunciar a ello sería como cederte mi novio, imposible”; para repetirme a mí misma, “Mabel, por favor, não pude nem comparecer ao seu funeral; nem mesmo te mandar flores, mas eu juro que vou levar para você”. Y recordaba a Amaral, “Le daría hasta mi alma si trajera tu presencia a esta noche que no acaba. Te necesito, como a la luz el sol…”. Era tan joven que dejarla en paz deviene cruel. ¡Días repletos de rabia, de ayuno y sobre todo de llanto!
La respuesta gentil de su nieto me ha parecido correcta; él siempre, con sus hechuras de mueble bizantino, cual hombre cabal con sus cosas, su trabajo, su familia, sus amigos; o outro, não é relevante. Ceder el nombre a su familia más que un detalle deviene en gesto de educación. Sí, lo sé, he visto fotos; es guapote. Desde el cielo su madre guiará sus pasos y usted, en la tierra, disfrutará de su biznieto. Devemos todos ser fortes pelo bem da criatura. ¡Cuidado que unas simples células fetales instaladas en el riego sanguíneo hayan podido causar tanto dolor y pérdida!
¿E você diz que eu não conheço os “Gigantones”? Mire Sr. Ramiro que usted no sabe lo que yo sé. En Évora, donde yo estudio, se conserva el registro más antiguo de ellos, que data de 1265, teniendo su aparición en la procesión del Corpus Christi. Todos los años en ella van los “Cabeçudos”, muy importantes en nuestras fiestas populares. Aquí no sólo son princesas y reyes, también aparece el demonio, el dragón, la serpiente, simbolizando los vicios que Cristo Sacramentado tuvo que vencer. Tudo o que é tradiçao e história portuguesa sempre me interessou. Es más, mi tía Caterina siempre me decía que por qué tenía que estudiar Económicas si lo mío era la Historia.
Aterrizando en la Villa, de usted escuché en su día: “¡más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación!”; pues mi esperanza está depositada en que semejante pantomima de régimen caiga cuanto antes mejor, siendo las de su género quienes logremos que tome las de Villadiego. Incomprensible que se mantengan al mando a base de mentiras, sin freno ni escrúpulos, tras haber traicionado a una gran parte de su electorado, y representando en escena el máximo de los ridículos ante el resto; ¡e tudo isso para permanecerem enraizados no poder, de onde vem seu sustento! ¡Que mês de pagamento duplo! Confío en que, tras tanto mal causado, sean ellos quienes paguen ahora. Claro que puestos a pensar cómicamente, pues no admite otro modo, ella apuntará que no sabemos ni mirar a nuestro interior, que no nos han educado para ello, razón por la que en tantas ocasiones sólo nos quedamos con lo superficial, lo vano, lo fútil, pues como dijese José L. Sampedro, “todos somos subdesarrollados en el sentido de que ninguno de nosotros llega a desarrollar sus potencialidades”. ¡Pergunte a ela o quão longe ela chegou! Es una pena que virtudes tan básicas como son la sensatez, la honradez y la humildad queden tan lejos de nuestros gobernantes, prefiriéndose sin complejos la locura, la deshonra y la soberbia. Así que cómo restablecer el orden en ese universo local si el ambiente que se respira es de falsedad. Por no ir más lejos, quien más atesora es quien sin pasar por las urnas más poder ostenta, seguido de quien cobra sin hacer absolutamente nada, es más, otorgándose al susodicho en calidad de ayudante sin saber para qué. ¡Não pense que isso não é gordo!
En nuestras manos está cambiar de senda o seguir en el fango; la primera opción nos llevaría a recobrar una gestión democrática, próxima al ciudadano; la segunda, a lo que tenemos: rancio clientelismo, desmedida opacidad, monumental pesimismo, desconsolada desolación y cruel amargura. Releo el artículo de Gutiérrez Regalado, M. L., “Alburquerque en la encrucijada” y sigo ratificando, como en su día lo hiciese nuestro mentor, la conveniencia de que todos conozcan nuestra situación municipal, el desbarajuste económico, la falta de democracia y la ruina generalizada. ¡Ay, si yo pudiese expresarme de vis a vis de este modo!, “¡Sr. Vara, PSOE como partido, no miren para otro lado y cojan al toro por los cuernos, solo ustedes han causado la ruina que tenemos encima, conocedores, como son, desde los años de los años, de todo lo que aquí se cuece. No hagan oídos sordos, ni tapen sus ojos con vendas, cuanto más tarden en reaccionar, mayor será el daño. Ya está bien acordarse sólo de esta bella Villa en elecciones!” ¡Qué a gusto me quedaría!
¡Maldita carta de hoje; assim é a vida, feita de instantes mágicos inesquecíveis e de momentos infernais, como éste! De la visita, ni preocuparse, queda prometido; en cuanto pueda; debo también llevar flores. Ah, a propósito, no me parece bien quedar fuera; aparte de la familia de Mabel, debo cumplir con usted y los suyos, así que llamo previamente, me acerco y cojo a ese niñito lindo en mis brazos; ¡estou ansiosa para fazer isso! Y por si tuviera dudas, sé perfectamente que en su nuera tendrá una gran madre. Y no sufra, estaré a su lado. Desde el dolor, muak, muak para el hombre mayor que más estimo y quiero en este mundo, de Rosita, para él, La Portuguesa.