En una jornada con una aceptable respuesta popular, serían dos trabajadores, Pablo Cordovilla, y Pepa Bozas, las encargadas de leer un comunicado muy duro pero rebosante de razones, incontestable, para avergonzar a mucha gente si tienen sensibilidad social y humana.
Pablo Cordovilla aseguró que “todos éramos conscientes de que esta situación llegaría. Era imposible sostener una administración gestionada pensando más en la cantidad que en la calidad de los contratos”. Acusó certeramente a los gobernantes de “no priorizar cómo garantizar la continuidad de los puestos de trabajo y por eso estamos así”. “Nuestra estabilidad laboral la tendremos que pelear en los tribunales, a pesar de tantas promesas de regularizar nuestra situación”.
Pablo puso el dedo en la llaga al citar la mala gestión de los recursos de Alburquerque y citó a una compañera, Noelia Pavón, que acudía a estas concentraciones, y que “ha tomado una decisión dura comunicándonos su marcha”. “Se va y quizás sea un caso más de alguien que emigra y cuyos derechos fueron pisoteados por quien representa al pueblo”. Ella tenía un “proyecto de vida en Alburquerque que se ha visto truncado por la mala gestión de nuestros gobernantes”, señaló Cordovilla con pesar. “¡Qué fácil es hablar de fijar población cuando se está demostrando que la realidad es otra!”, añadió, para terminar con una clarividente frase lapidaria: “La crisis política y moral no es hoy la más idónea para que el barco encuentre un viento favorable que le lleve a buen puerto”.
Pepa Bozas se encargó de continuar con el comunicado y fue muy dura en la misma plaza donde -Vadillo, al que en ningún momento se citó- han prometido cosas inimaginables y nos han pedido el voto cada cuatro años. Allí, delante de un concejal valiente, Juan Carlos Prieto, quien siendo consciente de que iba a tocarle escuchar reproches duros contra su partido, no quiso perderse la cita y solidarizarse con los que tanto están sufriendo.
Pepa desveló algo que ya contamos en AZAGALA en su día: la Diputación ofreció soluciones al ayuntamiento con ciertas concesiones, pero fue quien se cree “todopoderoso” el que las rechazó, y “ha convertido Alburquerque en el hijo exiliado y desheredado de todas las administraciones”. Y en consecuencia, añadió, “nos obliga a atravesar un desierto duro e inhóspito en el que no hay agua”. Y el “primer tramo –siguió- ya está aquí: “Alburquerque pierde Contempopránea”. Y hurgó en las conciencias de los que callan a pesar de ser perjudicados: “Ahora quizás los hosteleros, los que alquilan sus casas, los supermercados… se den cuenta de que esto nos afecta a todos”. Seguro que estas verdades como puños escocerán a muchos, lo que no sabemos es si seguirán agazapados…
Y de ahí pasó a arremeter sin pelos en la lengua contra el partido que ha amparado durante todos estos años al vadillismo y lo ha convertido en un monstruo que va por libre y contra todos… Sabían lo que pasaba aquí, pero no pensaban en la gestión del día a día, sino en cosechar votos cada 4 años para seguir en sus despachos, vino a decir con un tono que reflejaba su indignación y su rabia. Y empezó a preguntar y cada pregunta era un dardo envenenado: ¿hasta cuándo van a permitir que las decisiones de 5, 6 o 7 personas mantengan este tsunami que va a arrasar con todo? ¿Hasta cuándo van a permitir, impasibles, que se prolongue el espectáculo que está ofreciendo este pueblo y que es inaudito, escandaloso y, como dice un jurista, roza lo criminal? ¿Por qué dan la espalda a esta situación límite que sufre el pueblo de Alburquerque? ¿Por qué ignoran a un pueblo que dio 2145 votos a las siglas que ustedes representan? ¿Tendremos que esperar otros dos años (a las próximas elecciones) para la solución?
Y terminó, aunque hubiéramos estado escuchando verdades durante horas: “No prolonguen esta situación inmoral, asocial y, sobre todo, señores políticos, abandonar un pueblo no es hacer política”.
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Portada: Montaje de Juan Manuel Cortés Fernández para AZAGALA.
Video: Lectura íntegra del comunicado.
Foto 1. Algunos de los presentes ayer en la concentración.
Foto 2. Pepa Bozas.