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Cartas emponzoñadas (X)

ANTONIO L. RUBIO BERNAL

 

Puerto de Albahacar, principios de marzo, 2021

Hola, Rosita, no sé ni cómo me atrevo. Otra vez soñé. ¿Recuerdas el día que tocó Golegã, que compraba un caballo lusitano?  Pues éste fue, si cabe, más extraño. Veía un borrego y sentía asco por sus chuletas; veía un ternero y arcadas me anunciaba su chuletón; si veía un guarro, vómitos por toó; qué referirte de patos, pollos, conejos… Caminaba por una calle y a una señora que llevaba un abrigo de piel le escupí; a otro que paseaba con su perrita le llamé: ¡Bajo! Me imaginé un sitio de esos blancos donde se estudia la química y empecé a soltar ratas, ratones, hámsteres. Pero no paró ahí; sería por septiembre, vi un cartel de los toros, lo arranqué y con dos pelotas lo quemé y le monté la bulla a un torero. No me preguntes cómo, pero en la mitad de un huerto me desperté. Estaba mi nieto allí, con algunos, sonreían y bebían todos de la misma botella grande. ¡Mira, todo eran risas!; y yo, mirando, la lechuga por lechuga, el tomate por tomate, qué decir del romanescu y las judías… ¡Qué agobio!

Hoy te diré, dao como está el patio, lo que en su día le dije a mi nieto; no eches en saco roto esto que te confieso: “esta época pasará a la Historia de Puerto como la del disparate, del esperpento, del despropósito, del adefesio, de la extravagancia y de la insensatez”. Pero ahí los tienes, ni se coscan, que hacen temer del éxito de una nueva concentración en el “Cerco del Reaño” hasta el último instante porque los vecinos no son, o no quieren ser, conscientes de la cantidad de asuntos por los que es menester luchar. Menos mal que a la espantá de Magdalena se le suma ahora la dimisión de Nachi. Agua debe llevar la ribera cuando los mismos suyos abandonan el barco; si no fuese por la gravedad de la situación bien podríamos destornillarnos de risa, pero no, “nunca es tarde si la dicha es buena”; desde luego, tiempo ha tenido y lo hace precisamente ahora. Con perdón, me huele a “chamusquina”. Por su lado la “Acctal”, negándose a la proyección de un video a favor de abrir la guarde, y con la excusa de la COVID, mantiene cerrado un servicio de vital importancia para las familias, haciendo uso de una desfachatez desmesurada. Pero toó es igual, no se es consciente del secretismo en las cuentas públicas, ni del control que ejercen sobre las personas, ni del clientelismo existente, todo ello deviene moneda de cambio para el mantenimiento del régimen instaurado. Pareciese, y perdona si me repito, parte de un guión cinematográfico; pero no, es tan real como la vida misma, tristemente; la falta de transparencia en la vida pública, la falta de beligerancia con el discrepante, la falta de respeto a la oposición, la falta de recuperación de la imagen pública de la Villa, todo junto, totum revolutum, campa libremente acá. Y como bien dijese mi buena amiga Mª José Barrantes, hija única de la maestra de nuestro mentor, Dª. Viti, “las cosas eran distintas antes en La Codosera; ahora, lo son en Puerto”.

Te dejo, Rosita; la noche llegó y con ella el recogimiento. Entre mis manos, un libro; la luz, como siempre, por la izquierda; el cuerpo, plácidamente tirao en el sillón de orejas; a mi derecha, la chimenea quemando un tronco de encina; solo, escuchando a Pansequito acompañao a la guitarra por Tomatito. Así me dejas, no sin antes anunciarte que también en casa la cosa anda revuelta, pero como conmigo no cuentan, ellos se lo coman. A ti, todos mis besos; ya falta menos para vernos, pienso. A ver cuándo levantan la frontera y vienes pa’ cá. ¡Te echo tanto de menos! Y yo que pensaba que serías la nieta que Dios me negó… Muak, Rosita, de Ramiro.

Monsaraz, início de março, 2021

Hola, Sr. Ramiro.

Por Dios, no le imagino vegano. ¿Usted, habiendo vivido del campo; con barriguita de por años; sin hacerle asco a nada? ¡Vamos, que no! Debió ser un sueño. Y como decíamos en Alemania: “Die grenzen meiner Sprache bedenten die grenzen meiner welt”, que devendría… “los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”. De un tal Wittgenstein. Pero, ¿Voce sabe de alguma coisa? Yo, vegana, tampoco; aunque me he aficionado al estilo de vida “futur”, con un sistema de alimentación antiinflamatorio, comiendo cinco veces al día.

Hoy se ha explayado de lo lindo hablando de la Villa. Siendo sincera le confieso, si 2017 fue una fecha clave en la historia reciente de nuestro país (bem, eu tenho dois), 2021 será la fecha con mayor carga simbólica en el devenir de nuestra Villa, para gloria del movimiento “Resistencia”. Cruzar la línea roja no es fácil, no se hace de la noche a la mañana, pero con tales procederes, barrunto tormenta; otra cosa será ver el nivel de implicación de la ciudadanía en la desintegración del régimen. A juzgar por los asistentes a la manifestación de ayer (150 personas), bajo, creo, hay mucho débito. A nivel oral, por las redes, todo el mundo está enfrascado en el tema, e muitos pensam como eu: el abandono de Engracia será parte de la onda expansiva. Al menos yo siempre he pensado, y lo pienso ahora, que este régimen, injusto y dictatorial, sólo ofrece una salida: su desintegración; que también me lleva a soñar a mí con que en los balcones de las casas cuelgan sábanas y cartulinas en las que puede leerse: ¡Murillo, alcaldesa, márchate, que buena falta hace!; y en los corrillos, los entendidos mantienen que en ponerlo o no está la señal de ser o no solidario con la Villa. Desconozco el número de hogares donde el tema de la política local es motivo de conversación; lo que sí creo es que los apellidos Murillo/Vadillo se pronuncian más de lo debido y bastante más de lo merecido, salvo para criticarlos.

Mi padre salió del hospital pero la cosa está también revuelta en casa. Le explico, parécese que en su ausencia Poliana hizo una gestión telefónica de la luz y la timaron; casi 600 euros le ha pasado por el banco una compañía de paripé, por confirmar el número de cuenta. Meu pai puxa o cabelo dele. Hasta donde sé, ella el otro día no durmió en casa.  De su nieto también sé; parece ser que ha decidido no casarse por no estar enamorado; que reconocerá a la criatura pero sin adquirir compromiso con Mabel, que seguirá adelante con su estado. También se rumorea que han roto los trastes; él, con lo buenorro que está, no sale los findes, que marcha al campo con su padre, donde practica deporte. Hasta ahí sé.

Y bien, la señorona se va a levantar. Desde las cuatro de la tarde tirada en el sofá, luchando con las máquinas, bica de café en mano, licor Beirao en mesa; tras una agüita, a Reguengos; tengo derecho al libre desarrollo de mi personalidad, la autonomía de pensamiento, y a obrar conforme a mis valores; eu não tenho medo dos pais. Ah, no olvide ceder nuestras cartas a su nuera para que lea el politiqueo que nos traemos, entre lo aportado por usted y lo añadido por mí, hoy que tan cargadas van. Jajaja.

Por Dios, qué ganas de verle. Me va a permitir; cada noche, antes de tumbarme en la cama, me restriego mis ojos y pienso, agradezco y desfallezco. ¿Sabe? Hasta miedo me da pensar en lo que puedo heredar, pero como dice un amigo danés: todo se encara en función de la formación, e eu acho que sou formado. Hemos sacado un nuevo caldo en la Adega y le he reservado dos botellas. ¿Quer mais? Gracias, Sr. Ramiro, por su amistad, por su cariño y por su confianza. Ojalá yo me hubiese sentido su nieta. Infinidad de besos. Cuídese. Muak, de Rosita, la Portuguesa.