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Mayores dependientes llevan un mes sin ayuda a domicilio porque el ayuntamiento lo suspendió por el Covid

Familiares de personas que estaban siendo atendidas en ayuda a domicilio han mostrado sus quejas a esta revista porque hace casi un mes que no reciben el servicio, y estamos hablando de ciudadanos de alrededor de 90 años de edad y algunos que viven solos.

La alcaldesa publicó un bando el pasado mes de enero en el que indicaba que se restringía este servicio por el Covid y “con objeto de evitar contagios entre el personal y los usuarios del Servicio Municipal de Ayuda a Domicilio”, y añadía que se atendería “preferentemente a los usuarios que tengan la condición de gran dependencia o que por sus condiciones psicofísicas hagan estrictamente necesaria su asistencia”.

Sin embargo, según nos informan, no están atendiendo ni siquiera a los casos más urgentes porque el ayuntamiento no ha cubierto los puestos de aquellas auxiliares afectadas por Covid o confinadas por contacto con un positivo.

Pero el problema en realidad, y que ocultan tanto Murillo como Vadillo, es el de siempre: la falta de auxiliares se debe a que casi nadie quiere trabajar en el servicio, porque este ayuntamiento no paga los salarios y han llegado a adeudar hasta cuatro mensualidades. Actualmente les deben tres nóminas.

Debido a ello, el ayuntamiento se vio obligado a reducir el número de auxiliares solicitados en la convocatoria de 13 a 6 mujeres, porque no se presentaban suficientes demandas y la mayoría de las seleccionadas por el SEPE rechazaba el puesto. Ante esta situación, actualmente hay personas con grandes necesidades de ayuda a domicilio que están abandonadas a su suerte, o con ayuda de familiares o vecinos.