Nada… Ni siquiera saber que ya está denunciada ante la Fiscalía ni la advertencia de volver a recurrir a la justicia si en el pleno de anoche volvía a saltarse la ley, sirvieron para que la alcaldesa acatara las más elementales normas de la democracia. Murillo volvió a negarse a responder a las preguntas de Ipal alegando que no había tenido tiempo de prepararlas.
Su descaro y desfachatez no tienen límites pues las preguntas se contestaban fácilmente. Entre ellas estaban si Vadillo ya está contratado por el ayuntamiento, quién va a pagar las indemnizaciones a los policías locales, cuándo se va a abrir la guardería, cuándo van a subir los impuestos anunciados o si el ayuntamiento está al corriente de pago con la Seguridad Social.
Murillo fue ayer a más, porque incluso trató de burlarse del portavoz de Ipal, Manuel Gutiérrez, cuando al empezar su turno de palabras, éste le preguntó a la alcaldesa si iba a contestar a sus preguntas. Incluso a eso se negó a responder. Es más, le dijo que le estaba “dando la oportunidad de leerlas”, como si eso fuera un acto de generosidad y no una simple cuestión legal. Gutiérrez insistió una y otra vez en que le dijera si las contestaría, porque si no iba a hacerlo se ahorraría leerlas, dado que ella tenía delante las preguntas registradas con varios días de antelación.
Al final, Murillo cortó por lo sano y respondió a las presentadas hace dos meses en el último pleno y se negó a hacer lo que dicta la ley en las de anoche. En concreto, contestó a la cuestión referente a la espera de Adifisa desde hace tres años para un terreno solicitado con el fin de ampliar sus instalaciones, diciendo que ahí ese lugar no es edificable, y a lo referente a la solicitud, hace más de un año, de esta asociación de un espacio para poner un corazón solidario, dijo que el ayuntamiento colabora con Adifisa en la recogida de tapones en varios sitios y que están pensando dónde ubicar ese corazón, y será en el centro de asociaciones, pero ahora está cerrado por la pandemia. Dos falsedades como dos castillos…
En lo que respecta a la petición de Ipal para que pueda asistir gente a los plenos, manteniendo las normas antiCovid, Murillo dijo que las sesiones pueden verse en directo por la televisión y conocer su contenido por otros medios, y que hay que cumplir con los protocolos para evitar contagios. De todos modos, añadió que “estudiaremos” el asunto.
Y levantó la sesión, tan pancha, y si los tribunales no lo remedian, en este ayuntamiento seguirán reinando la dictadura y la arbitrariedad de una señora sin escrúpulos a la hora de torear a la ley y burlar a la oposición que cuenta con más de mil votos de alburquerqueños.
Como punto destacado del orden del día se aprobó, a exigencias de la Diputación, que si el ayuntamiento no le paga al OAR la basura de todos los vecinos, como se acordó hace años por los ingresos de los Baldíos, esta institución pueda embargar otros ingresos del consistorio.
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Portada: Imagen del pleno.
Foto 2. Murillo tras levantar la sesión sin responder a las preguntas de anoche de Ipal.