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Murillo dice que no hay problemas con el agua y se niega a decir dónde se han gastado los 600.000 euros del matadero

La alcaldesa Marisa Murillo respondió a su manera a las preguntas de Ipal del mes pasado y dejó dos sin querer contestar, las referidas a Adifisa. Se atrevió a decir que “por lo general, en Alburquerque no hay problemas con el agua corriente”, sino que “el agua sale bien salvo cuando hay averías”. Añadió que no hay escasez, es apta para el consumo y no hay quejas a nivel oficial”.

A la pregunta de Ipal de si el ayuntamiento ha cobrado los 600.000 euros del matadero y qué se ha pagado con ese dinero, se limitó a contestar que “se ha destinado a gastos de la caja única del ayuntamiento”, negándose por tanto a concretar a dónde ha ido esa gran cantidad de dinero.

Sobre el punto limpio, que está abierto en todos los pueblos donde existe e incluso se ha ampliado en San Vicente, contestó que se cerró por el “virus” y que la Diputación ha tenido problemas para recoger todos los enseres, pero la semana que viene se abrirá con cita previa.

En cuanto a un camino que, según Ipal, ha dejado de ser público, Murillo señaló que “siempre hemos defendido los caminos y las fuentes públicas” y puso como ejemplo la Saboría que, añadió, “ya es pública”.

La alcaldesa señaló que el castillo lleva varios meses cerrado, algo que no ocurre con ningún monumento en Extremadura, “para evitar que entre el virus en el pueblo”. Dijo que para las visitas dentro del castillo sería “muy difícil cumplir los protocolos”.

Murillo reconoció que no han tenido subvenciones para las residencias, sin explicar el motivo que no es otro que la deuda del ayuntamiento con la Seguridad Social, pero así y todo, dijo, “hemos abierto la residencia nueva y Alburquerque tiene la ratio más alta de toda España en cuanto a usuarios en residencias”.

A la pregunta de Ipal de por qué no se ha concedido la subvención para cambiar el piso del pabellón, dio un rodeo y terminó diciendo que se acogerán a otra línea de ayudas que saldrá.

En cuando a la cuestión de lo que piensa hacer el ayuntamiento para ayudar a las empresas y reactivar la economía local, como se está haciendo en la mayoría de municipios, Murillo respondió que “la principal lucha ahora es conseguir que el pueblo esté libre de virus”, porque añadió sin sonrojarse, “si nos aislaran entonces sí sería difícil mantener los establecimientos abiertos”. Habló de que están tratando de que vengan las renovables y estudiando otras medidas. Aseguró que quieren empezar con el proyecto de las viviendas cerca del Rodeo, el mismo que prometieron justo antes de las elecciones de 2015 y las últimas de 2019, y añadió que se hará “si no se ponen zancadillas”. Aquí, Gutiérrez, portavoz de Ipal, insistió en preguntar quién pone esas zancadillas, pero evidentemente la alcaldesa no contestó…

En cuanto al impago de nóminas, la alcaldesa sacó la cantinela de siempre echando la culpa a la subida del salario mínimo y a la aplicación del incremento del 2 por ciento a todos los trabajadores, cosa que señaló, faltando radicalmente a la verdad, que solo lo ha hecho el ayuntamiento de Alburquerque, cuando aquí los salarios en ayuda a domicilio, residencias, etc. son menores que en otros municipios.

Cuando la alcaldesa levantaba la sesión, Gutiérrez le recordó que faltaban por responder tres cuestiones, dos de ellas sobre Adifisa y una sobre malos olores en la calle Zapateros, pero Murillo no quiso contestar y argumentó que no estaban en el acta de la sesión anterior, lo que motivó que el portavoz de Ipal pidiera que se pronunciara el secretario municipal y éste desmintió a la alcaldesa al señalar que sí constan en la misma.

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Portada: Escrito de un turista que se encontró con el castillo cerrado en Trip Advisor, la web de viajes más importante y consultada del mundo.

Foto 2: Agua saliendo de un grifo.

Foto 3: Punto Limpio cerrado.

Foto 4: Una profesional de Adifisa con tapones recogidos por la asociación para una causa solidaria.