El alburquerqueño Juan Fargallo Romero, residente desde hace unos años en Sevilla a donde emigró para trabajar, salvó la vida a un hombre mayor en el Ikea de la citada ciudad.
Resulta que, paseando por los pasillos de ese enorme centro con su pareja, vieron como un señor se desplomaba en un sillón y comenzó a mostrar convulsiones. Fargallo se acercó rápidamente y, de repente, el hombre se quedó inmóvil.
Juan comprobó que no tenía pulso ni respiraba. Inmediatamente pidió que le ayudaran a bajarlo del sillón y colocarlo en el suelo, donde le desabrochó la camisa para empezar a hacerle la reanimación cardiopulmonar (RCP). Mientras tanto, el guarda de seguridad le llevó un desfibrilador y se puso en marcha para ponérselo.
Tras la primera descarga, el desfibrilador se quedó sin batería y Juan Fargallo siguió con los RCP hasta que llegaron los servicios de emergencia, quienes le pusieron otro desfibrilador suyo y se reanimó…
Fargallo, quien es muy popular en Alburquerque donde formó parte de diversas bandas de música, cuenta que “no puedo expresar las lágrimas de alegría y felicidad después de ver al hombre respirar y tras pasar media hora de angustia ante esa situación tanto empleados como la gente que había alrededor”.
Después del gran gesto de Juan Fargallo, que fue clave para salvar la vida de esta persona mayor, se le acercó una representante de la empresa Ikea, quien en agradecimiento le dio un sobre con la tarjeta que publicamos en este artículo. Pero él asegura que se queda con las gracias que le dieron los sanitarios y la esposa del señor afectado, llamado Juan como su salvador.
Fargallo hizo un curso de primeros auxilios gracias al cual ha conseguido esta proeza y dice que todo el mundo debería hacerlo.
“Ahora sé cómo se siente un sanitario al salvar una vida”, comenta finalmente.
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Portada: Juan Fargallo, cantando con el grupo La sonrisa de Sole
Foto 2: En Sevilla, con su pareja.
Foto 3: Tarjeta que le entregaron en Ikea.