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Se presentó en Alburquerque “El cuentista bajo la encina blanca”

Anoche se presentó la obra de Juan Calderón, “El cuentista bajo la encina blanca”, en un acto organizado por Iliada Ediciones y el Colectivo Cultural “Tres Castillos” en el salón del restaurante Machaco Alameda, con la presencia de algo más de medio centenar de personas.

Fue José Manuel Leal, miembro del Consejo de Redacción de AZAGALA y artífice de esta edición digital de la revista, el primero en tomar la palabra, para dar un repaso por la ingente obra de Calderón, y recordar la infancia en Alburquerque de ambos, amigos y acólitos de Don Miguel Rico.

Hacía al menos 30 años que no se veían y Leal, como sorpresa, sacó de una carpeta la primera obra de Juan Calderón, “Camino ancho, paso desolado”, que la adquirió cuando fue publicada y la ha tenido guardada todo este tiempo, hasta que ayer su amigo de la infancia le firmó el ejemplar y se abrazaron en un momento emotivo.

Posteriormente, Francisco José Negrete, director de AZAGALA, hizo un repaso por algunos de los relatos de “El cuentista bajo la encina blanca”, y dijo que trató de descifrar en cada cuento si había algo implícitamente de Alburquerque, y lo encontró en la Pantaruja, de la que Calderón habla en “La noche que murió Paca la tuerta”, en el “Teatro ambulante Talía”, en “Repápalos de bacalao”, o en “Juegos de monaguillos”.

Finalmente, llegó el esperado turno de Juan Calderón, quien centró toda su intervención en Alburquerque. Se sintió “conmovido” por la presencia de los alburquerqueños en este acto y dio las gracias al Colectivo Cultural Tres Castillos por la organización del mismo. Recordó los homenajes a nuestro pueblo en la película que rodó para la TDA, “Alburquerque vivo, Alburquerque muerto”, y en un disco de canciones sobre nuestra villa.

El polifacético creador alburquerqueño terminó leyendo, de manera magistral, su relato “La noche que murió Paca la tuerta”, de manera que tuvo en vilo a toda la sala. Demostró así que, además de gran narrador, es también actor”.

En nuestra edición impresa hablaremos ampliamente de este acontecimiento que estuvo muy bien, entretenido, nostálgico y en el que solo hubo de lamentar, una vez más, la ausencia de algún miembro del gobierno local, dado que tanto el alcalde como la concejala de cultura fueron invitados por carta y ni siquiera excusaron su ausencia, evidenciando su sectarismo y su escasa talla cultural y política.

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Foto de portada: Francis Negrete, Juan Calderón y José Manuel Leal