Afortunadamente, según sabemos de primera mano, la cafetería-restaurante Machaco-Alameda está a punto de reabrir sus puertas, lo que será un alivio para todo el centro de Alburquerque. Desde que cerró, lo han notado todos los hosteleros de la zona, porque realmente el establecimiento de Machaco era y seguirá siendo un pulmón para la hostelería. Algunos propietarios de bares del centro han reconocido el bajón en la clientela tras su cierre y ello, unido a que octubre y noviembre son los dos peores meses del año para el sector, han motivado una situación crítica para la economía de varios de ellos.
Podemos confirmar que Machaco-Alameda será regentado por sus propios dueños, lo que siempre es una muestra de estabilidad y confianza, dada la solera y la solvencia de la empresa creada por los hijos de aquel gran hombre: Ángel Gómez Manzano.
Por tanto, no habrá alquiler, sino que ellos mismos contratarán a los camareros y a un nuevo cocinero, dado que el anterior abandona el sector de la hostelería.
Estamos seguros de que Machaco-Alameda será de nuevo el punto de encuentro de los alburquerqueños y que revitalizará todo el centro de Alburquerque.