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El ayuntamiento quiere sacar a subasta 700 hectáreas de los Baldíos para renovables

Hace unos días hablamos del alquiler de una finca en Alburquerque por parte de la empresa Dayra Energy para desarrollar un proyecto de parque fotovoltaico de 70 megavatios en nuestro pueblo y comentamos que Iberdrola tiene avanzadas las negociaciones para arrendar otra propiedad con el mismo fin.  Además, como mínimo otros dos propietarios de fincas en nuestro término municipal, que nosotros sepamos, están en negociaciones para hacer lo propio con otras empresas que quieren ejecutar plantas fotovoltaicas. Pero, evidentemente, no es solo en Alburquerque, es algo que está ocurriendo a diario por toda Extremadura. De hecho, hoy mismo publica el diario Hoy que ahora hay 39 proyectos de renovables en tramitación” y que “entre este año y el 2019 habrá 21 en construcción”.

Entre las que ya tienen todos los permisos y van a construirse a lo largo del año próximo no está ninguna de nuestro pueblo, pero lo cierto es que algunas, sobre todo las de menos de 50 megavatios y cuyo impacto ambiental no sea conflictivo, como es el caso de la planta alquilada por Dayra Energy, en una finca limpia y sin arboleda destacada, van a salir adelante. Pero muchos proyectos se quedarán por el camino.

Pues bien, hoy estamos en condiciones de asegurar que, en próximas fechas, quizás incluso en el próximo septiembre, el ayuntamiento de Alburquerque tiene previsto sacar a subasta unas 700 hectáreas de los Baldíos para proyectos de energías renovables y, como ya hemos anunciado en dos ocasiones en esta edición digital de AZAGALA, hay una empresa extranjera, en concreto china, interesada en montar una gran planta fotovoltaica, siempre según ha explicado el alcalde a personas de su gobierno y otras cercanas. No ha informado de nada de ello a los grupos de la oposición, que también representan a vecinos del pueblo.

Ángel Vadillo quiere anunciarlo antes de las elecciones como ya hizo con las termosolares u otros proyectos como las 120 viviendas que, según constaba en su programa electoral de 2015, ya estaban expropiadas frente al restaurante El Rodeo. Vadillo ha dicho que va entrar dinero a espuertas en nuestro pueblo y habrá trabajo de sobra, creando como otras veces ilusiones que, hasta la hora, han resultado vanas.

La propia Olga García, Consejera de Economía de la Junta de Extremadura asegura en el Hoy que “ahora tenemos 39 proyectos de renovables en Extremadura en tramitación. Suponen 2.715 megavatios (MW) de potencia a instalar. Una parte de ellos son proyectos competencia del Estado, los que superan los 50 MW de potencia. Son cinco (las fotovoltaicas de Usagre, Talayuela, Talaván, Valdecaballeros y Bienvenida). El resto de proyectos, 34, son competencia de la Junta. Estamos muy ilusionados. Estimamos que habrá 21 proyectos en construcción entre 2018 y 2019. Contabilizando las inversiones previstas entre todos estamos hablando de 1.200 millones. Pero apelo a la prudencia”. Además, según apunta esta consejera, de quien dependen los proyectos de menos de 50 MW: “estamos muy ilusionados, pero hay que ser prudentes. Tenemos la experiencia de haber tramitado cientos de expedientes de proyectos de renovables, pero hasta que no vemos que el promotor inicia las obras…. Le apoyamos, le acompañamos, le echamos una mano en procesos administrativos y en salvar obstáculos que puedan aparecer pero, al final, solo él decide”.

Ojalá fueran realidad todas las plantas, en fincas privadas y en los Baldíos, pero no es nada fácil, especialmente en los terrenos comunales, porque los trámites son largos y el estudio de impacto ambiental conflictivo, dado que los Baldíos están en zona protegida medioambientalmente y declarada de especial protección para las aves. Además, el macroproyecto en tierras comunales es de más de 50 megavatios, por lo que la competencia para su aprobación no es de la Junta de Extremadura, sino del gobierno central. Y, finalmente, no existe subestación eléctrica de transformación ni línea de evacuación de la energía, que también tendrían que construirse.

En la planta más avanzada de las que proyectadas en Alburquerque, la de Dayra Energy, trabajarían más de 100 personas durante cerca de un año en la construcción de la misma y, posteriormente, ya para el mantenimiento de la misma serán unos 5 o 6 los trabajadores empleados en la fotovoltaica. En el caso de salir adelante la que se construiría en los Baldíos, el número de empleos podría alcanzar los mil durante un año y luego, durante la vida de la planta, unos 50, la gran mayoría personal técnico especializado. Además, no olvidemos que a unos mil euros que se está pagando por la hectárea de terreno en el sector de las fotovoltaicas, estaríamos hablando de que entrarían en las arcas municipales unos 700.000 mil euros anuales. No serviría para acabar con la tremenda deuda municipal, que puede acercarse a los 10 millones de euros, pero sin duda serviría para paliar en parte la gravísima situación de las cuentas públicas.

Esperemos que sea una realidad, por el bien de todos, pero también confiemos en que no se haga propaganda de cara a las elecciones con las ilusiones de quienes tienen ganas de trabajar.

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FOTOS: Plantas fotovoltaicas. Imágenes de Internet.